Por Juan Tomas Valenzuela
Leo a Juan Bolívar Díaz
en una de sus entregas,
y al leerlo me da brega
ver como la patria mía,
que otrora, con valentía,
se enfrentaba al opresor
con gallardía, con valor
y con ganas de luchar
y ahora, sucumbe al mal
de este poder corruptor.
El informe que hace Oxfam,
habla de malversaciones
de 90 mil millones
solo en este año fiscal.
Esto debe preocupar
a esta insufrible nación,
porque solo en corrupción
se gastan por esta vía,
600 millones al día
y esto no es un biberón.
Aunque el ministro de hacienda
lo estimara exagerado,
este informe publicado
es ya tremenda jodienda.
La prudencia recomienda
tomar carta en el asunto.
Si no se toca ese punto,
Economía y Desarrollo,
se van a ir por un hoyo
fiscal, de lo más profundo.
Según resalta el informe,
por el tema corrupción,
se nota en la población
un desarrollo deforme.
El crecimiento es enorme
pa’ los que son del partido,
o para los que han sucumbido
a las coimas y al soborno,
pa’ empresarios del entorno
y periodistas de oído.
El país está creciendo
pa’ los que están en la papa,
pa’ las que viven de chapas,
o pa’l que se está vendiendo.
Mientras tanto, van muriendo
estos pobres ciudadanos,
que no vendieron Tucanos,
ni solares en el CEA,
ni tienen líos con la DEA,
ni hacen negocios malsanos.
29 octubre 2017